martes, 17 de diciembre de 2013

No Escribas Sobre Mi (Introducción)

"No escribas sobre mi" me dijo. Imponiendo su ley, su regla y su ahora extinta manera de decir algo y convencerme. 
Ese "no escribas sobre mi" fue una orden en todo el sentido de la palabra, orden que nunca pretendí acatar. 
Entonces escribí sobre ella, más que sobre los dos o quizás cuando ella estaba sobre mi. 
Escribí que una orden no es algo que se deba acatar porque si y menos porque se tenga complejo de reina, reina de Taj Mahal. 
Escribí porque me molestaban sus cuentos, sobre los cuerpos que luego de mi, ella iba alcanzando, seduciendo y consumiendo. 
Escribí sobre ella y no sobre mi, porque yo soy el que escribe y ya me conozco bastante como para auto-degradarme... 



lunes, 14 de octubre de 2013

Te Extraño II

Te extraño y no ha de ser porque me he ido o tu has regresado a tu vida.
Te extraño porque no vives en la mía, porque no vivo tu día a día y porque no somos lo que deberíamos ser, juntos, no siempre, pero casi si. 
Te extraño porque recuerdo tu cuerpo de manera fugaz y eso no hace más que causarme agobio y un desenfreno sin reparación latente. 
Te extraño porque sin ti duermo solo, y dormir contigo es una manera de tocar auroras boreales, de vivir en colores que normalmente no vivo. 


domingo, 21 de julio de 2013

El Amor De Mi Vida


El amor de mi vida existe. Está en alguna parte, en algún lugar, a veces mirando lindos atardeceres, a veces despertando en otros brazos, recorriendo otros caminos que no son los míos.
El amor de mi vida no existe. no ahora, no habita conmigo, co-existe sin mi, es un amor descarado, es una fabula instantánea, un cuento desaforado y bien ideado, es el amor de la vida de otra persona. 
El amor de mi vida no me busca porque no sabe que existo, está en el mejor lugar en el que puede estar ahora mismo, el amor lo tiene consigo y no le hace falta buscar ilusiones, ya las tiene.
El amor de mi vida no me falta, es una frase constante que me repito algunas noches, para darme respiro y dejar de suspirar por cualquier par de piernas que se posan acá.
El amor de mi vida no cree que yo puedo existir, no le hace falta porque es feliz en este momento, no soy un tema recurrente para ella.
El amor de mi vida habita en algunos de mis sueños, sobretodo cuando el día fue de mal en peor, en parte para esperanzarme en algo que bien puede ser eternamente ficticio.

El amor de mi vida es todo y a la vez nada, el amor de mi vida puede que ya haya pasado por mi frente y no me haya fijado, el amor de mi vida quizás pasó y quedó en pasado. El amor de mi vida es en verdad un mito, un cuento inventado, el amor de mi vida no existe, pero en todo caso si llega, sabré pedirle disculpas por no esperarla de brazos abiertos, sabré contarle mis secretos y aclararle mis dudas, sabré sobretodo dejarla ser mía y de mi. 

viernes, 14 de junio de 2013

Relato breve: el sexo por sobre todas las cosas

Nadie entendía, de verdad no se entendía como ella perseguía sus sueños, de por si ya rotos y ultrajados.
No se entendía como después de tanto golpe y agravio, ella seguía, persistía en su idea de que encontraría el tipo que iba a amarla sin romper un plato (porque claro, amar y romper platos iban de la mano, pero ella no lo creía así).
Siguió llevando golpes, la engañaban de las maneras más insólitas, pero ella era persistente, tenía citas en restaurantes y seguidamente en su cama o en otras camas, al siguiente día ya no aparecían culpables, huían y/o desaparecían, ella nunca presumía, solo asentaba y continuaba, era un circulo como tal, los círculos no paran, no tienen alcabalas, los círculos solo continúan, sin caducidad.
Un día se cansó de ser así y de que los tipos con quienes salía fueran todos iguales, entonces en resumen, prefirió no esperar nada, huir ella sin tener esperanza alguna. Y nada cambió, todo continuaba igual solo que para sus archivos, era ella quien no volvía (aunque sintiera que era peor, no la volvían a buscar y empezó a dudar de su sexo y de sus virtudes sexuales)
Una tarde mientras compraba comida, conoció a un tipo de esos que no le gustaban físicamente, pero que en esa breve conversión le dejó una inquietud abrumante, acto seguido intercambiaron números porque casualmente luego de que él dijera que era de profesión informático, a ella se le daño la computadora.
Luego de revisar la computadora (que no tenía nada) y de no cobrar ese servicio, él se interesó por ella, con preguntas clásicas abrió el camino, él creyó que sería duradero, eso pensó.
Se conocieron mucho más y concertaron una cita, comieron y se fueron a acostar juntos, eso pensaba ella.
No fue así, luego de llevarla a su casa, él se fue. Era demasiado buen pendejo como para acostarse con ella tan rápido, ella por el contrario sentía que vivía el final de su carrera sexual, idealizo que ya ni provocaba un polvo rápido y violento; se acostó mal humorada y aterrorizada. Al día siguiente al despertar, su sorpresa fue mayúscula al leer un mensaje de buenos días de parte de él, una cosa sospechosa dadas las causas anteriores. No le quedo de otra más que seguir lo que ella suponía era un juego.
Se vieron unas cuantas veces más sin llegar a la cama, ella se sentía un volcán a punto de destruir una ciudad, la ciudad era él, había despertado tantas ganas que ella solo pensaba en sexo y parecía que él era impotente o había sido castrado por alguna ex novia, no daba síntomas de desearla, era una estatua.
Estaba por tirar la toalla, prefería quedarse la vida pensando que pudo pasar, que aguantando tantas ganas. Hasta que él la invitó a bailar, esa fue la señal de que esa noche luego de todo, habrían gritos y gemidos de placer o en el peor de los casos decepción por esperar tanto y quedar insatisfecha.
En el local bailaron de todo, ella se le pegaba lo más posible para tratar de sentir algo que la relajara, bebieron, se desearon, se besaron y se fueron; llegaron al apartamento de ella, entraron y poco a poco con más ganas que conciencia se desnudaron paso a paso, recorrieron cada uno el cuerpo del otro sin dejar zonas en reclamación, tuvieron sexo, tiraron, fornicaron (el adjetivo que más te guste) hasta el éxtasis más agudo de todos, ella primero un par de veces, hasta que él luego de dar todo en batalla, cayó rendido en su sexo, en una apoteósica pero libertina manera de darse placer, el boom, el auge de los sentidos.
Han pasado días y luego de aquella noche memorable, no se han escrito. Él espera de ella mucho más y se ha pasado varias noches pensando y sacando conclusiones insólitas. Él la espera, él la busca, él la necesita; pero ella ha tomado la decisión mucho antes de que él llegara, no va a regresar.

lunes, 3 de junio de 2013

Te vas

Te vas como se van las horas, como se va el peregrino a peregrinar algún camino mágico e irreal, te vas como la alegría que ya no está, pues contigo se ha ido eso y tanto más.

Te has ido porque al fin y al cabo lo has querido, porque te han prometido cosas que antes prometí yo, te vas buscando nuevos amaneceres, es cierto; nuestras piernas juntas al amanecer a decir verdad ya aburrían, a ambos. 

No has de volver, porque me querías en pasado, tu presente es otra cosa y tu futuro es primavera, yo solo te daba 2 estaciones, el sexo y sus secuelas. 

Te vas porque te fuiste, te vas sin consecuencias, te vas dejando ausencia, te vas a no volver.

Te vas y no regresas. Te vas, ya no te espero de vuelta.

sábado, 4 de mayo de 2013

El día que no fue

Un día me desperté tarde y descontrolado, todo por el alcohol de la noche anterior. Ese fue un día trágico, nostálgico y agudo. 
Se hacían las 2 de la tarde, cuando me vino un rayo mental, esos recuerdos fuertes y concretos de algo que viví. Fue inevitable no acordarme de ti, lo juro, pero sobretodo de mi... cuando estabas tú.
Prendí un cigarro luego de cepillarme y me senté a tomar una bebida carbonatada, de esas que hacen daño, la combinación que odiabas, de nuevo fue imposible no relacionar el cigarro contigo, fumaba menos, mucho menos cuando existías conmigo. 
Creo, de hecho, que volví a fumar como desquiciado cuando ya no estabas, cuando tenía la certeza de que no ibas a estar más, y que yo no volvería a ser el que era.
Luego escribí en papel (cosa que muy poco hago) y queriendo o sin querer, sin parar, te escribí un poema bonito, el mejor que me haya salido. 
Ahí me di cuenta que yo no te odiaba, que no te odio y que no voy a odiarte, caí en razones, a pesar de mis desilusiones, que marcaste pausas y agregaste puntos y comas a mi vida, a mi desastrosa vida. 
Después de ti, volví al holocausto en el que vivía antes, por eso fuiste orden y paz, lo irónico de todo es que ahora que no estás, no encuentro el interruptor de plena felicidad. 

Mientras todo pasa, espero el día que no fue, que no será. 

 

miércoles, 17 de abril de 2013

Poema Causal

Con que dulce mirada me has estado mirando una que otra madrugada, dándome luces de lo que ha podido ser si yo te mirara.
Mi somnolencia no es tu efecto a día de hoy, pero causarías el efecto contrario sin tan solo... si tan solo tuviéramos un día para dos.
No has de ser la brisa matutina ni el atardecer anaranjado, solo podrías serlo si te dejas el desgano, el miedo a dejarte descifrar.
Y tan solo si me vuelves a mirar, de esa manera tuya, yo caería de par en par negando lo innegable de querer amar, continuar el camino del enredo, del tormento y desenfreno.
No quiero tus besos como engaños, los quiero para cuando me provoque besar, no es siempre, pero me gustan de verdad.
Si entonces no ocurre nada como una opción que es, me llevaré siempre tu mirada, que iluminaba cuanta sala fue testigo de tu manera de mirar.
Ya ves como cambia todo, pase a hablar en pasado, probablemente he querido ser desahuciado y no pelear más.