Un Encuentro Cercano Del Tercer Tipo

“Un Encuentro Cercano Del Tercer Tipo”

El buscaba maneras de no recordarla, ella buscaba maneras pero de que el la recordara. Esto era un toma y dame consecutivo, que se puede decir?
Los dos se deseaban, uno más que el otro, pero se deseaban.

El decía que quería olvidar aquel encuentro, pero en el fondo era mentira. En realidad deseaba tenerla por siempre con el, mejor sexo que el que ella le daba nadie, pero el sabia que ella no tenia dueño y que nunca lo tendría. Si la suerte lo acompañaba ella lo buscaría y después de esos encuentros sucesivos adiós luz que te apagaste.

El simplemente buscaba una forma de protegerse de aquello que se le venia y que era inevitable. Pero como aguantar ante semejante mujer? Senos naturales acorde a su cuerpo, unas piernas de miss, esos labios tan provocadores, entre otras características que dejan loco al más rata.

El llego a pensar que porque busco el primer encuentro? Mejor hubiera seguido teniéndola en aquellos días de ocio y soledad. Donde su mano era ella. Se daba placer, claro nunca como el verdadero placer de poseerla. Ya era el protagonista de esa novela y como buen hombre debía esperar el final. El inevitable.

Acordaron un segundo encuentro en la casa de ella, sus padres estaban de viaje. Y su hermano no era problema. Ya era mayor y tenía sus mujeres en cualquier lugar, eso no importa.

10pm
Llego, ella lo esperaba con un vestidito súper corto escotado que enseñaban eso que a el le encantaba. Ninguno de los dos hablo. Se concentraron en besarse, en quitarse la ropa con las mismas ganas que tenían de acostarse, más tardo ella en vestirse que lo que permanecio con el vestido puesto. Eran muchas las ganas y poco el tiempo.




Ella le dio un grandioso sexo oral, que casi lo hace irse, el le beso hasta los pies, tuvieron sexo toda la noche, hasta el amanecer, el sabia que esa noche había sido un ying yang… Bueno y malo. Más malo que bueno. El la deseaba ahora mucho más. Llego a pensar en pedirle ser novios, pero no! Ella obvio le diría que no, que todo estaba claro y que se dejara de estupideces. Ella nunca fue y nunca será mujer de 1 hombre. Pero había algo en el, que hacia que ella lo pensara como jamás había pensado a otro.

Los días pasaron, ella esperaba un mensaje o una llamada de el. Pero no. El por más que quería no podía. No debía. Así que ella necesitaba de el. De su cuerpo, y por primera vez se sintió como una niña necesitada y sin excusas, se dio cuenta que esos encuentros se fueron a otro lado. El camino que ella no había conocido. Pero que ya iba a conocer, con el pasar de los días, el no la extrañaba casi. Se sentía bien, el solo esperaba la despedida y ya, se le había ido la magia con ella. Lo imposible dio reversa y se hizo posible.

Ella lo llamo y le pidió, le dio una orden. Esa noche ella lo pasaría buscando y se irían a un motel. Era tanta la necesidad de ella que lo iba a buscar, ni lo dejo hablar. El sabia lo que estaba pasando. El había logrado hacerla necesitar. Se vieron, tuvieron el sexo grandioso que ya era costumbre entre ellos. Amanece, de desayuno tienen un sexo salvaje. Ella no podía ocultar las ganas y el deseo. Y sucedió lo inevitable. Ella al oído le dijo… Te quiero. Boom!
Se acabo el mundo que ella tenia montado. Esa farsa. Ella había caído, y el lo sabia. El no correspondió ese te quiero. Ella supo entonces que se voltearon los papeles. Se fueron. Pasaron los días, pasaron algunos meses. El nunca la llamo, no atendió sus llamadas. Ella entendío el mensaje. Se acabo. Ella nunca tendría dueño, nunca.


FIN